El Juego y la Suerte

Cuando se juega o se echa dos dados (tienen 6 números), según la ley de las posibilidades, en 36 jugadas el número 2 sólo sale una vez, el 3, dos veces, etc.



Y esto es conforme a la razón, pero conforme a la casualidad sale no exactamente. Hice pruebas y en 36 jugadas salieron como sigue: En la primera prueba el 10 con 3 probabilidades salió 7 veces, el 8 con cinco sacó 7, el 6 con 5 posibilidades salió sólo 2 veces, el 9 con 4 sacó sólo 2 veces, etc.

Pongo aquí las gráficas según las posibilidades o la razón, y de 3 experimentos que hice con 2 dados en 36 jugadas. Los sitios marcados con rayas es que se exceden en salir fuera de las posibilidades, y los marcados con puntos es que no salieron teniendo posibilidades.




Así pues, parece que hay una lucha entre las posibilidades y la casualidad. Las posibilidades, o sea la razón, tienen un campo donde obra y también la casualidad tiene su campo donde obra. La razón tiene su voluntad, como se sabe porque el espíritu es razón y voluntad. ¿La casualidad tiene voluntad? No será que tenga, entonces ¿también tenga su razón que nosotros no comprendemos porque está más allá de nuestra capacidad para entender? ¿Y es un ser, un espíritu fuera de nuestro alcance?

En el capítulo sobre El Infinito: Para el Hombre, ya expuse sobre esto. Si todo seria razón, no habría casualidad, ya se sabría todo, ya no habría qué descubrir, qué hacer, no habría qué vivir, no habría vida, el hombre vive de la esperanza porque esa es la vida, sabiendo todo ¿para qué vivir? Todo sería ya concluido; lo muerto, no habría mérito, ni el premio ni el castigo. Esa es pues la razón de la existencia de la casualidad: es para nosotros

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