Muchos creyentes piensan que Dios no castiga sino el demonio; entonces eso quiere decir que no habría orden o no pondría orden Dios, y si el demonio castigaría sería él el que pondría orden y justicia. Ahora, si no habría castigo, la vida sería un desorden, no gobernaría la razón que es Dios; luego pues sí Dios castiga, porque no es manso sino justo, y es bueno porque nos ama y nos perdona, y también premia y perdona cuando hay arrepentimiento. El perdón coexiste con el arrepentimiento, pero no arrepentirse de temor al castigo, eso sería egoísmo sino de pena del dolor que produce a su prójimo. En la Biblia dice: “No menosprecies hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fastidies de su corrección”. Proverbios 3:11; “Tarde o temprano el malo será castigado, mas la descendencia de los justos será librada”. Proverbios 11:21; “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece, mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. Proverbios 13:24; y “Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios ¿qué diremos?, ¿será injusto Dios que da castigo? (hablo como hombre). En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?”. Romanos 3:5-6.
¿Es razonable que algo quede impune?¿A dónde va a dar tanto sufrimiento? ¿Queda para siempre ese dolor o ese delito impune? Es necesario que se equilibre para compensar ese dolor y entonces es necesario el castigo y el premio. La vida tiene una tendencia al equilibrio así como los átomos tienen una tendencia a equilibrarse; un átomo, por ejemplo de litio, tiene en su última órbita un solo electrón y necesita 7 electrones para estar equilibrado, así si aparece un átomo que tenga 7 electrones en su órbita exterior se une con el átomo de litio y forma una molécula equilibrada; y el átomo de helio por ejemplo, ya está equilibrado, luego es como si estuviera muerto. Ya vimos pues en El Hombre Imperfecto, la vida está pues en lo imperfecto, en el desequilibrio, porque habiendo este hay tendencia a equilibrarse. Otro ejemplo: un átomo de oxígeno tiene en su órbita exterior 6 electrones y necesita 2 para su equilibrio, por eso se une con 2 átomos de hidrógeno que cada uno tiene 1 electrón en su órbita de afuera, lo que congenia y se equilibra la órbita exterior de la molécula con 8 electrones (8 electrones es el tope de la segunda órbita del átomo) y forman el agua, pero si a un átomo de oxígeno le falta un electrón en su órbita exterior, o sea tiene 5, está más desequilibrado (ionizado), porque en su núcleo hay 8 positones, mas en sus órbitas tiene sólo 7 electrones, entonces se produce la energía atómica que es más vida: recordemos lo que dice en: La Naturaleza y el Universo, cómo obedece la naturaleza y cómo debemos obedecer nosotros. Así pues es también en lo moral, en lo espiritual si hay dolor o delito, tiene que equilibrarse habiendo justicia, tiene que existir el castigo y el premio. La justicia es pues la razón en lo espiritual para que haya armonía, igual que en lo físico haya equilibrio como por ejemplo la ley de la palanca.
Respecto al arrepentimiento, ya vimos, no debe ser por temor sino por pena, debe ser de corazón no por interés; por eso Dios dijo: “Si no haces el bien con amor, de nada te vale”. Dar limosna por el interés de que Dios nos devolverá diez veces más, que es creencia de muchos, está mal. Dar limosna por pena del que sufre, recién está bien. Empero un criminal como Hitler ¿podrá arrepentirse? Tendría que ser un gran arrepentimiento que lo pondría a ese líder como otra persona que se volvería un santo de la noche a la mañana, ya sería otro, no el mismo ¿es posible esto? Parece que hay un límite que pasado eso ya es imposible, ya no puede existir arrepentimiento.
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