También, la realidad es manifestación, es materia, y es finito; y lo que se imagina es que nunca acaba, se puede imaginar cualquier cosa: un hombre de 100 cabezas, etc., y no existe, mas para lo imaginable nada no existe, igualmente para lo infinito nada no existe porque lo que termina es sólo lo finito, y lo finito es lo real y lo que se manifiesta. ¿Cómo podemos entender la existencia del infinito? Primero veamos el cuadro de la Existencia. Todo lo que se manifiesta forzosamente es finito, entonces lo finito está en el segundo ente del cuadro de la Existencia. Si lo finito ocupa ese campo, lo infinito ocupará el primer campo. Si el infinito pertenece al primer campo del cuadro de la Existencia y es movimiento constante, no es pues reposo, luego ni éter, ni inercia, pero estos siempre existen, sin estos no hay movimiento, el éter o la inercia son presencia de existencia. El infinito no está al alcance la percepción del hombre porque este tiene cuerpo lo limita. Libres del cuerpo conoceremos el infinito.
El infinito es para nosotros porque tenemos cuerpo, hemos visto. Al mirar el cuadro de la Existencia:
Pensemos: ¿dónde está el éter, la inercia, el reposo? ¿En el primer campo del cuadro de la Existencia? O es que un polo opuesto al infinito como el negro es a la luz; porque en el color negro pueden aparecer los colores, se escoge, en la oscuridad se puede prender un foco rojo o amarillo, etc., mas en la luz ya no, porque ya luz existe y ocupa el campo negro, igual que cualquier color ocupa el campo negro. Así el infinito es lo máximo de la Existencia, que comienza y hace en un campo: el éter, etc.:
Y como vimos antes el infinito no es para nosotros que somos finitos que es lo que se manifiesta.
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