EL POR QUÉ Y EL PARA QUÉ

Ya vimos en el cuadro de la Existencia: el “por qué” (razón y el “para qué” (objeto), siendo la Razón con Dios y el Objeto con el alma: nosotros. Y pues como la Existencia es por razón y tiene su objeto, buscando el por qué y el para qué de las cosas, hallaremos la verdad de lo que existe, por ejemplo el espacio no existe según la Teoría de la Relatividad y sólo existe al existir la materia, luego esta es pues las razón de la existencia del espacio. El tiempo tampoco existe según la Relatividad de Einstein, por eso es relativo.

Todo pues existe con razón y objeto, así existe tiempo al haber movimiento, y con por qué y para qué sino no existe; es una de las razones para existir como hay otras como la ley de la comparación, por ejemplo.

Hay muchas incógnitas que el hombre no ha encontrado sobre el comportamiento del universo y la naturaleza, y las ciencias físicas; por eso existen muchas teorías al respecto, pero si en algunas se concluye su razón, en otras todavía el hombre no sabe, por ejemplo, no sabe íntimamente qué es la luz ni el tiempo, como todo tiene su por qué y su para qué. Por ejemplo: por qué los astros y los planetas tienen fuego en sus entrañas. Al pensar en el por qué y en el para qué de las cosas se van descubriendo los misterios de la naturaleza, la ciencia, el universo y la Existencia propia.

Buscar el por qué y el para qué es pues el ánimo para conocer más, para ver la verdad, por ejemplo existen las leyes de Kepler, la gravedad, etc., y no debemos contentarnos cómo son, saber cómo son, sino saber por qué y para qué.

Como vamos conociendo, por ejemplo, que 9 x 7 = 63; no debemos contentarnos con “saber”, porque eso no es saber, sino habría que mirar la razón (que es verdaderamente saber, y el objeto). Así saber que 9 x 7 = 63, debemos primero pensar: si 10 x 7 = 70 (sencillo), se comprende que pues 9 x 7 sería un 7 menos, luego 70 – 7 = 63, entonces recién sabemos por qué es 63, no como autómata, no aprender simplemente de memoria sino con razón. La computadora no sabe porque es una máquina, no tiene alma. También dice ne la Biblia en capítulo primero de San Juan (como ya vimos) que “en el principio era el Verbo (pasión y acción, razón), y el Verbo era con Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. En estas palabras debemos ver la razón, no la simple palabra, no la forma sino el fondo: no pensar que como la palabra verbo significa parte de la oración del lenguaje o simplemente palabra, va a ser que en el principio era la palabra. Pensemos, cómo va a existir en el principio la palabra si la inventó el hombre, que Dios le dio potestad al hombre para esto, cómo va a ser en principio una forma, un signo (que es manifestación), es pues que debemos pensar: la palabra verbo significa acción o pasión, por tanto algo que hace y quiere, es pues el Verbo de la Biblia una voluntad (que quiere) y hace, un espíritu que es Dios, “Nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”, se comprende que de la nada, nada viene.