Manifestación y Razón

Vamos a recordar y comprender sobre la razón y lo que se manifiesta. Todo tiene su razón: “la manifestación es porque existen los sentidos (sentimos), y sentimos porque el alma existe. Y como las cosas manifiestas, se entiende, por los sentidos y estos existen porque son parte del cuerpo que es el medio de comunicación entre el alma y el mundo, y las cosas no manifiestas existen no por el cuerpo sino la razón, por el pensamiento; así por ejemplo, los colores verde, rojo, etc. existen porque sentimos, se manifiesta, y las cosas que existen por la razón son por ejemplo el color ultravioleta, porque sabemos su existencia porque razonamos, y sabemos que las abejas lo miran y nosotros no, y también sabemos la existencia, por ejemplo, del alma y de Dios porque razonamos, no sentimos, lo pensamos. Y las visiones, los sueños, también se manifiestan, y en los sueños miramos, oímos, sentimos olores, como me pasó a mí que sentía un olor extremadamente feo que era imposible de aguantar y sin embargo en la realidad no existía; así desperté y poco a poco se fue ese olor. También la existencia de las novelas o cuentos ficticios, pero existen sólo porque pensamos y hacemos sentir nuestro “corazón”, empero sabemos que no es realidad.

La manifestación pues sólo pertenece al existir del cuerpo, para el alma; no vemos las onda de la luz, ni del sonido, tampoco vemos las ondas hertzianas, ni los electrones, mas de la luz sólo vemos su efecto.



La existencia de la manifestación es pues mera apariencia, como dice Sigurd von Wurmb sobre la materia física; y lo que existe es la onda, el cambio, la comparación, existe pues el espíritu.

Ya vimos en el experimento de las campanas, suena primero la campana A y después la B, pero se escucha primero la B y después la A, empero, se ve que primero se mueve al sonar la campana A y después la B, como es en la realidad; o sea respecto la luz primero es A que B y respecto el sonido primero es B que A. La manifestación es pues sólo manifestación o apariencia de lo que es la realidad. Según la ley de la comparación, hemos visto que una cosa existe respecto otra o sino no existe. Ahora, la velocidad del sonido se tiene que comparar con otra velocidad, así como se compara la línea curva con la recta. Entonces con lo que se compara la velocidad del sonido es con la de la luz, luego esta, dada su gran magnitud, se le puede considera como instantánea de acuerdo a la ley de la unidad. Así pues es esto de las campanas no existe la manifestación respecto la luz sino respecto el sonido.

Ahora, existen los casos de adivinanza como el caso en la Segunda Guerra Mundial (ver Cap. Lo Programado). Habrá pues una onda de algo que no conocemos, que así como la luz es más veloz que el sonido, esta onda es más veloz que la luz, se comprende en el tiempo, más allá de la dimensión del tiempo. Existirá pues otra dimensión que no nos permite sentirla nuestro cuerpo limitado.

No hay comentarios.: