Sabemos que en el universo existen cuatro dimensiones: 3 del espacio y una del tiempo: alto, adelante y derecha y sus complementos, del espacio. Ahora, el hombre percibe sólo cinco magnitudes del universo: ve, oye, olfatea, toca y saborea; empero, respecto del sentido de la vista, por ejemplo, sólo también percibe siete colores, el ultravioleta no lo siente ni el infrarrojo, como vimos antes; luego el hombre, su cuerpo, está programado sólo para percibir esos siete colores, existiendo otras ondas no como color. La abeja sin embargo ve el ultravioleta; así está programada. Los perros no ven los colores, sino blanco y negro, claro y oscuro como en la televisión de antes. De repente, así como explico esto, el hombre también está programado para percibir sólo cuatro dimensiones y existe la quinta dimensión, la sexta, etc., pero estas dimensiones están tan lejos de nuestra percepción que existen más allá en el universo. ¿Cómo pues Einstein explica el universo como la superficie de una esfera, finito e ilimitado? Si así es el universo tendría que haber una quinta dimensión donde se curva el espacio tridimensional (la cuarta dimensión es el tiempo), así como la superficie (bidimensional) de la esfera se curva en la tercera dimensión como explico antes; y nuestro cuerpo está programado sólo para percibir esas cuatro dimensiones que conocemos: 3 del espacio y una del tiempo.
Según también Einstein, las dimensiones no existen sino sólo existiendo la materia, esta hace existir las dimensiones, no existe el éter, este sólo es precisamente creado por la materia, el éter es pues la dimensión del espacio; pero en una bombilla eléctrica hay en su interior vacío, entonces cómo podemos concebir la existencia del vacío si no hay materia, es la nada de la materia, luego, si existe el vacío existe la nada y esta no es materia sino simplemente dimensión; es que así nosotros percibimos sólo a causa de la programación de nuestro cuerpo. Así todo existe respecto a la manifestación sólo por lo programado, por una voluntad, una razón.
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