Los Instintos

Tenemos los instintos que son voluntades: tengo hambre, quiero comer; por eso vivimos, porque tenemos instintos, porque queremos. Ahora, si ya hemos satisfecho todos los instintos: hambre, sueño, sed, frío, calor, sexo,………, ya no viviríamos; empero existen otras voluntades, voluntades espirituales: tendencia a trabajar, a divertirse, a descubrir, a aprender, a inventar (no todos con la misma intensidad), luego siempre vivimos. Por eso existe el aburrimiento, al no haber ya voluntades; entonces el aburrimiento hace una tendencia a no existir, no vivir, le hastía todo, luego ya no quiere vivir, no hay entusiasmo para vivir, por eso al viejo cansado de vivir poco le importa morir. La vida le aburre pues (esto digo también en el capítulo El Infinito).

Estas necesidades espirituales: trabajar, divertirse, aprender, etc. tenemos los humanos, en cambio los animales como no tienen alma, ya satisfechas sus necesidades primarias, sólo se dedican a descansar, a dormir, a no hacer nada, por ejemplo el perro vive mucho tiempo echado o durmiendo, no tiene necesidad de trabajar porque su dueño le da comida o encuentra en la calle desperdicios.

No hay comentarios.: