18.5.- El cuerpo máquina.

El cuerpo humano es una máquina, y los instintos que tiene son fuerzas que lo hacen funcionar, y el alma es quien conduce esta maquina. Vimos antes; una vez mataron un pato y estaba sin cabeza, entonces no tenía cerebro que lo maneje, sin embargo el pato sin cabeza logró correr un rato, o sea vivía sin cabeza. El corazón funcionaba todavía, era pues una máquina se comprende; si a un automóvil le prendemos el motor funcionará, y si lo enganchamos y nos salimos del carro caminará sin que nadie lo maneje, sin rumbo, es pues una máquina igual que el pato sin cabeza. Nuestro cuerpo también es una máquina y sus instintos son pues las fuerzas que lo hacen moverse. Lo que sí podemos reprimir porque tenemos alma es por ejemplo no comer o no beber teniendo hambre y sed; reprimimos nuestros vicios que ya son como instintos hechos por nosotros mismos, por ejemplo fumar. Empero, ningún instinto podemos reprimir definitivamente porque no es de nuestra potestad, viene de otra voluntad, lo mismo no podemos hacer parar a nuestro corazón; el respirar podemos aguantar algo por nuestra voluntad no completamente, tenemos algo de potestad en ello.