6.5 La Manifestación y el Cuerpo.-

La existencia de la Manifestación es por los sentidos, entonces por el cuerpo. Uno mira, percibe por los ojos, oye por los oídos, que son del cuerpo. Si se mira, por ejemplo una sombra de un palo recto en un techo de calamina, no se ve como es: recto, sino ondulado.



Así el cuerpo, los sentidos hacen la manifestación, miramos el color rojo, rojo, el azul, azul, y unos daltónicos (enfermos), no miran el rojo sino ven la sangre color verdoso; entonces la manifestación, la existencia de esta. Lo que existe es el palo recto, y comparando la calamina como un sentido hace que se mire la sombra ondulada que es lo que existe por la manifestación. Acaso miramos el color ultravioleta o acaso miramos los rayos gama o la electricidad?, acaso miramos el sonido? Tampoco oímos el color amarillo. El universo se manifiesta en nosotros de acuerdo al cuerpo.

Si lo que se manifiesta es por el cuerpo (los sentidos) hacen que se manifieste en el alma la Existencia; no es pues así esta, sino es la apariencia, esta es pues la manifestación, luego lo manifestado no es la esencia de la Existencia, el color sólo rojo sólo es diferente onda o frecuencia de los corpúsculos. Sabemos que la abeja mira el color ultravioleta porque su vista, su cuerpo, es diferente al de nosotros.

En el caso de un perro que mira su imagen en un espejo y cree que es otro perro, muere el perro y eso quedó para siempre para el perro que fue otro perro, digamos así. Así también como el hombre es imperfecto, sucede por ejemplo, que antiguamente se creía que la tierra era plana, o que el cielo era una bóveda; muere este hombre y queda para siempre que así es el universo. ¿Cómo podemos saber la verdad sobre la Existencia? ¿Qué es pues lo intrínseco de esta? ¿Qué es lo que verdaderamente existe? Otra forma de comprender esto es: En el parquet de un piso estaba la forma como se ve en la figura A



Sentado en una silla, miraba el ángulo “E” del parquet de más de 90 grados (fig. B), y al mirar en otro sentido, miraba el ángulo “E” menor de 90 grados (fig. C); o sea, se manifestaba más de 90 grados y menos de 90 grados, pero sabía que era 90 grados, y como sabía que era 90 grados, hacía esfuerzo con mi mente y miraba de 90 grados; o sea dominaba a la manifestación con mi razón. El hombre tiene esa facultad, y el animal?

1 comentario:

Anónimo dijo...

buena